SHADOW GALLERIES

 

La propuesta Shadow Galleries ofrece un conjunto de nuevos espacios para la ciudad y sus visitantes bajo la premisa de fomentar la visión del paisaje y el mar desde unos nuevos lugares elevados y privilegiados diseñados para su disfrute. Los tres edificios planteados dan solución a la problemática de la ciudad y asumen las premisas enunciadas en la convocatoria, ofreciendo una solución uniforme para el conjunto de su arquitectura. Las galerías asumen un lenguaje homogéneo y unitario a través de su morfología y, especialmente, mediante el recurso del arco como elemento singular y tradicional que surge en el pasado y que se actualiza para integrarse de forma contemporánea en el centro urbano. A su vez, los volúmenes se elevan y escalonan para integrarse en el entorno y crear plataformas exteriores disponibles para la ciudadanía.

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El Mercado se conforma a base de un conjunto de volúmenes escalonados y retranqueados que se elevan y descienden progresivamente para integrarse en su entorno y, también, para crear plataformas exteriores que pueden ser colonizadas por el uso del mercado y por los usuarios que podrán disfrutar de las vistas hacia el mar. El edificio se articula a través de una sucesión de naves o crujías conformadas por muros perforados por arcos que además de dar forma a la fachada, se quiebran para conformar patios que sirven para introducir luz en las plantas inferiores. El edificio dispone de dos accesos, inferior y superior, aprovechando el desnivel existente del terreno. Esto permite introducir en estas dos plantas el grueso del programa del mercado, así como, los servicios complementarios. Los puestos de venta se reparten por las cuatro plantas del mercado y se disponen tanto en el interior de la galería como en las terrazas exteriores. Junto a estos, se proyectan nuevos puestos de degustación de productos autóctonos unido a varios espacios de estancia donde poder acomodarse y disfrutar de las vistas y de la arquitectura.

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El Centro Gastronómico dispone de cuatro espacios distintos para la degustación de los productos locales que se articulan a través de un núcleo vertical que recorre el edificio por completo (del aparcamiento a la cubierta). En la planta primera se encuentra el restaurante y el centro de degustación de vino y bebidas alojado en el interior de la lonja; en la planta segunda, se sitúa en un espacio de showcooking junto a una gran terraza con vistas donde existe una coctelería. Todos estos espacios son accesibles y cuentan con los servicios y equipamientos necesarios para su desarrollo: vestuarios, aseos, almacenes, cocinas. Por último, esta galería sirve como elemento articulador del aparcamiento subterráneo propuesto, que aprovecha su posición topográfica favorable para extenderse uniformemente bajo las dos galerías próximas y cuya excavación conllevará el mínimo impacto posible en el territorio.

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El Espacio Cultural se articula mediante un volumen longitudinal que se alinea a la calle y se aleja del muro histórico conservado para crear un patio que sirve de acomodo a la ciudad y respeto al patrimonio, generando un patio que lo pone en valor. En la planta baja el edifico cuenta con una sala de exposiciones que se puede abrir mediante grandes ventanales pivotantes a la calle y al patio, permitiendo la conexión entre esos tres espacios. En la planta superior, se encuentran las oficinas del personal administrativo encargado de la gestión de los tres edificios, así como una gran terraza con vistas que sirve para la organización de eventos y que se encuentra ligado a un pequeño auditorio para la ciudad. Por último, en la segunda planta se encuentra un espacio para realizar talleres unido a una pequeña terraza que permite extender la actividad al aire libre.